Cuentos triaxiales sale a la luz con la idea triple de mostrar, enseñar, y educar, con el añadido de divertir. Esta triplicidad es la que da nombre al libro, pues “axis” es un vocablo latino que significa “eje” que con el prefijo “tri” forma la palabra “triaxial” = “tres ejes temáticos”. Estos son, pues, los objetivos básicos de este libro que podemos sintetizar en: un contenido formativo, y un continente divertido.

A caballo entre el costumbrismo y el realismo social, los relatos que componen este libro reflejan tipos, ambientes y personajes de una Córdoba popular: aquella que antaño respiraba y se movía con gran vitalismo en torno al río. Una Córdoba no muy lejana en el tiempo, pero ya apenas reconocible. Por ellos vemos desfilar una galería de personajes, reales e inventados, a veces singulares y pintorescos, pero siempre sencillos y cotidianos, dotados de esa magia con que la vida y la necesidad suele dotar al pueblo llano. Dotado de un fino sentido del humor y gran capacidad de observación, Nicolás Puerto Barrios nos adentra en el universo personal que le tocó vivir, y lo narra desde los hechos cotidianos de la gente que conoció o de la que oyó hablar, todo ello adobado con una fina sensibilidad y gran alarde de imaginación. Personajes ya "míticos" en el imaginario colectivo, como el barquero del rio, o Moyana el "latonero" se entrecruzan con otros desconocidos, anónimos, pero siempre retratados con ternura y con ese apego y sensibilidad que el autor siempre ha demostrado hacia la gente humilde. Podríamos calificar esta obra como una crónica sentimental, la evocación de una ciudad y un tiempo en el que sus fiestas y tabernas, sus barrios, calles y descampados eran una celebración a la vida.